Roger Sieber, es un misionero Estadounidense que llega a Colombia en el año 1993, con el  corazón y el propósito de trabajar con personas discapacitadas. En ese mismo año comienza su labor misionera, trabajando parte de su tiempo como voluntario en un ancianato del gobierno, por un periodo de 10 años. 

​

 

En este lugar encuentra un grupo de 22 personas, quienes a pesar de estar en un albergue para la tercera edad, son adultos con discapacidades físicas, pero intelectual y mentalmente sanas. 

 

En enero del 2006, comienzan a trabajar tiempo completo en este mismo lugar como voluntario junto con su esposa colombiana Elsa Caro.

​

 

En el ir y venir de su misión  se inquietan por las personas discapacitadas en las calles, muchos de ellos en condiciones criticas y sin ningún tipo de apoyo, lo que los lleva a la idea   de crear una fundación para mejorar   su calidad de vida y tener un trato digno.

 

 

  Hoy día, el sueño es trabajar fuertemente para   proveerles un lugar adecuado para vivir,   desarrollarse dignamente y mejorar su calidad de   vida, donde paso a paso recuperen la alegría y la  esperanza detener un mejor mañana.